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Mostrando entradas de 2006

Te busco (necesito encontrarte)

“Déjame ir, necesito andar” Pasacalle, taxi, vereda, portón, viento... Todo se me aceleró. Transposición de ideas. ¿A cuánto camino, a que frecuencia, si el tiempo es más rápido? “Voy por ahí, a buscar” A buscarte, a intentar poseer tu alma. A pintar esos puntos sobre las ies en forma de manchas. A calmar está sed que se está desbordando en forma de urticaria. A caminar con los cordones desatados, sin miedo a caer. “Sonreír para no llorar” En mi cara se nota algo nebuloso. Pero los ojos no tienen tiempo de ponerse acuosos, Están concentrados en esa fina línea recta que me conduce a vos. Inconstante, quebrada, curva pero irremediablemente me lleva a encontrarte. “Quiero presenciar al sol nacer” A la luna diluirse en sustancia lechosa. A la lluvia incisiva, llenar todos los espacios. Al viento desviarse, cuando nos encuentre a los dos intentando ser uno. Y a la arena, acomodar sus granos a nuestro peso. “Ver las aguas de los ríos correr” Verte solo a vos al otro lado, siendo tu alma un p

Destinado a ella, por supuesto, para este 8 de noviembre

Asunción, 8 de noviembre de 2006 Ella (vos) E. S. N. Presente Por la siguiente vuelvo a ponerme en contacto con Ud., si, no mire para ningún lado (o para todos), si... Ud. Es la destinataria... No me mire con esa cara de extrañeza... yo se que tuve un ataque amnésico todo este tiempo, pero le dí razón a esta frase: -“Lo que se aprende (se ama?) nunca se olvida”- y por esto le escribo... No voy a negarle que luego de su ida me quede muy desconcertado... y no es para menos... como un pequeño ser de 1,70 puede compartir el espacio con todo el aire enrarecido por ese perfume tan suyo, con la cama que todavía resplandece en las tardes nubladas dejando ver su silueta fosilizada (por más que se cambien las sábanas dos veces por semana). Con el corazón repleto hasta el tope de pequeñas cajas, en cuyos prospectos se lee: Contenido Neto 1 tonelada de cariño y caricias , y con la consiguiente pregunta: ¿Encontraré algún “enfermo” a quien le de resultado toda esta medicina acumulada? Y digo no, ..

…Recién ahí, despertáme

I No ves que no pude detenerme, Todo se iba complicando cada vez más. El remolino giró y todo cayó, tu collar, tu caballito de mar, tus tijeras, la bombonera y esa única sonrisa tuya de aquel martes. II El viejo lo había premeditado y no quise hacerle caso: -“Todo lo construído sobre arena, se pierde”- me dijo… Aunque yo creía al menos, en el barro. El me tomó de las manos y me metió el mensaje hasta por la nariz, pues solo alcancé a taparme los ojos y la boca… En el lado izquierdo del pecho había lugar. III Si, es ahí donde decidí dormir… Dormir para no recordar la profunda herida del tridente… Para que quede al menos, el intento de una siguiente vez… Para que pueda sudar en el dedo gordo del pie, cada vez que un tímido rayo de sol se anime a soltarse de las sombras del vecindario y caiga sobre mi pie… Para que cuando escuche tu nombre mis oídos se autoprotejan por alguna repentina coraza traslúcida y verde… Para que cada tarde, cuando marquen 22 grados, mis mejillas se derritan trata

Descalzo: Primera prueba

Piso este suelo, sin saber con que tipo de cosas podría toparme Agua más tierra, barro Y si es así, embadurnarme hasta que el frío me llegue a los huesos Araño este piso, preguntándome como sonará Astillas de vidrio y madera, peligroso Y si se da, contar con el dedo gordo del pie y apretar hasta sentir un tibio chorrito de sangre Trato de descubrir que cubre a esta superficie Papel más carbón, ceniza Y si lo logro, tratar de pintar todo lo que hace de base con ese gris tan pálido pero necesario. Intento imaginar tu rostro Piel más mentiras, más de lo mismo Y si me propongo, dibujar con mi dedo cada rasgo que me indique que fuiste solo eso, una silueta, algo fugaz… y…nada… nada más.

Sentido (dedicado a nadie)

Me senté al borde de la ventana... Me propuse mirar a lo lejos... Imagine pintar mi nombre de púrpura y borrarlo hasta dejar solo una mancha amarilla… Camine bajo la lluvia Y me detuve para tratar de escuchar cada gota de lluvia caer, escuche a dos, luego a cinco, luego a doscientas cuarenta y tres, luego no las pude contar más... Pensé y me vi acurrucado en una esquina de mi habitación, cerca, pero muy cerca de tu fotografia. Escribí ciento cuarenta y ocho formas de decir “lo intento”: Intente intentar, procure intentar, me quebranta haber intentado… Marqué con azul la expresión que mejor me sentó, y decidí no volver a usar ese color… Encendí una fogata... Me hipnotizó una chispa juguetona que divertida, salto y se apagó en el aire. La toque para saber que se siente apagarse. Pensé como reponerme de tu “no estoy”. Me desnudé hasta sacarme la última porción de piel. Herí cada fracción que intentó no ceder al primer corte. Me transporte a aquella segunda parte de la mañana, cuando descu

La caja

Para cada momento de lo que va pasando por esta gran ruta gris que nos toco transitar, decidi inventarme cajas, que son depositarias de situaciones y dias en los que se retratan casi de manera singular, las coordenadas de tiempo y espacio. Que a su vez nos indican que respiramos, que sabemos sacar agua de nuestros ojos y que también nos hacen caer en cuenta de que podemos producir un estado de éxtasis con el solo susurro de palabras desteñidas cerca del oído de otro ser, que puede asemejarnos, pero que en realidad es otro planeta que gira muy próximo a nosotros. Pero, toda esta perorata cabe para contar que decidi tomar entre mis manos una de esas cajas y mirar, guardar, abrir, cerrar y depositar todo lo que senti y vivi esa noche del 19. La energia del lugar elegido era apropiada para realizar "el" encuentro en donde pueda buscar en cada invitado esa pequeña llama que si bien, no diariamente la puedo descubrir, se que esta ahí, a veces incandescente, y otras muy, pero muy es

Al mirarte

Al mirarte, no me asaltaron ganas de correr barrio abajo y abrazar el primer tronco que viera. Increíblemente deseé sacarte los ojos con un bisturí, para cristalizarlos y colocarlos en un pequeño altar. Así, cuando regrese a casa cada tarde, los tendré para poder reflejarme en ellos. ¿Quién necesita así un espejo?

No paraíso

Desde que sé que no tengo lugar en tu paraíso, cometo todo tipo de pecados... Hasta miento diciendo que te olvidé.

Extrañas preferencias

Prefiero el silencio... que mantener encerrado, entre mis manos, el eco de tu saludo repitiendo tu nombre tan simple Prefiero la noche... que ser despertado por el primer rayo de luz que me ordene, levantar el brazo derecho, palpar la almohada y descubrir cuan ondulada puede resultar tu ausencia Prefiero el café... que beber el líquido amargo de un jugo de azúcar, sazonado con lágrimas Prefiero desnudarme... que intentar cubrir cada poro de la piel, que niegue no haberse abierto como flor de loto, con solo el anuncio de tu cercanía Prefiero rayar la madera... que intentar teñir delicadamente alguna superficie rugosa que me recuerde tu rostro Prefiero soltar al águila... que domesticarla, alimentarla y luego cuando escape de mí, me deje mirando el cielo. Con la sensación de querer haber sujetado aquello que es libre, haber intentado poner cadenas a lo que no es corpóreo. Todo para negar que seguirás con vida, por más que no me halle en tus proximidades.

Retina fotosensible a diversos rostros. Todo en una noche

El lugar presentaba colores terracota y pálidos por donde se lo mire. Se sabía que no sólo la Bohemia sonaría de fondo. Por extraño sortilegio, se me concedió la facultad de escuchar todo, ruido, frenadas sobre Mcal. López y hasta lo que se callaba. Primero divisé a los europeos felicitándome por las clases de salsa compartidas, luego apareció ese extraño y creado objetivo con sabor a onthos, que había producido en mí una especie de enamoramiento a lo "Fast food", solo con la estricta aclaración de que el servicio no incluiría el delivery, pero la lectura de menú si. Bastaron pocos minutos para empezar a repetir frases y muletillas tratando de trasmitir la alegría del encuentro (aunque suene a slogan de cerveza). En un momento me sentí desarticulado y perdido en alguna dimensión desconocida. Me pregunté si podría manejar todo eso. No solo buenos deseos recogí, hubo de todo, llantos con lagrimas que gritaban melancolía, exigencia de abrazos y hasta un pequeño repuesto de bebid

De raíz

Por más que llueva, vas a mojarte, no, no, no intentes siquiera negarlo. Bien, empapado y quizás con resfrío intentarás moverte de donde estás. Primero el izquierdo luego el derecho, asi como te enseño (alguien, la naturaleza?, importa?) vas a romper la inercia. Cuantas hipótesis derrumbaste sobre ese estado de somnolencia que primero; comenzaba por sumirte en un sopor perpetuo, para luego trepar cual hiedra hambrienta hasta la sala de controles. Hasta escuchó el zigzagueo!!! Solo que esta vez el especímen vegetal encontró en la pizarra donde están los cumpleaños y fechas importantes un gran papel con la palabra BASTA!!! escrita en barato labial. Depende de vos nomas, localizaste el foco infeccioso y esta vez no fue una botella que albergó un poco de agua, o un neumático viejo (se te quedo ra'e algo de la campaña antidengue). Terreno fértil para este tipo de cosas, son los órganos humanos. Para levantarse cual Gulliver de las ataduras liliputienses, no solo hace falta fuerza, sino

Cítrico

Ojalá pudiera concentrar toda mi humanidad en un pomelo. Así, cuando averigue cual es tu nuevo sendero, me pondré como obstáculo. Amargo y viscoso será el jugo que derrame mi cáscara cuando sea aplastada por tu pie...

No estoy de acuerdo con Pascal

Pascal dice que cuando se ama, demasiado no es suficiente Yo pregunto: ¿Entregar el alma sin garantía de devolución no basta?

Se intentó hermetismo

En la boca: las manos taparon la salida principal. En los oídos: pequeñas porciones de algodón sirvieron. En la nariz: una cinta con pequeños agujeritos solo permitían un poco de aire. En los ojos: los párpados se presionaron unos con otros, hasta enrojecerse. En el corazón: no se previó que por ahí fueran a salir. Cada latido dictó dos sílabas... Temprano encontraron su cuerpo inerte y una hoja arrugada donde se leía: Due-le.

Esperando esperó

Sabía de memoria cada microcentímetro de aquella flor de plástico que un poco marchita y un poco fresca (le había colocado gotas de silicona, para simular salpicada por el rocío de no se sabe que mañana) era lo único que tenía para fijar la mirada. Su garganta pedía a gritos algo para lubricarse, sus dedos se movían para no entumecerse. Un paquidérmico camión que pasó le hizo temblar, haciendo vibrar todo. Apretó fuerte lo que sobraba de mantel y luego lo soltó. Tragaba saliva y ese acto competía sonoramente con el tictac del reloj. Sus ojos siguieron fijos, y un travieso intento de viento jugueteo con los cabellos que le caían en la frente. Se sumaron con movimiento los pies, marcando ritmo, siguiendo geométricamente las uniones del piso, construyendo pequeños montículos con el polvo de las baldosas. La esperanza de volver a verlo era lo único que permaneció inalterable, pues su humanidad dio de bruces contra el suelo luego de la cuarta hora de mantenerse inanimado. Con alegría se dij

El traspaso

Sustituir, mudar, trocar, change, cuatro palabras para decir lo mismo. Prefiero usarlo como producto de cambio. Así nomás es...me decían. Yo me preguntaba y miraba al techo, intentaba copiar alguna bataclana de Toulosse Lautrec (sin saber quien era) para no responderme eso que me inquietaba. Por qué perdía más tiempo queriendo escuchar Jeremy de Pearl Jam y no seguir jugando con mi Playmovil favorito, que aunque tenía el flequillo medio chueco y lo había bautizado como "Dani", me servía como objeto lúdico que entretenía, cumpliendo además el rol de amigo imaginario. Unos decían que era la edad, otros que luego me pasaría pero la verdad era que en mi interior y en mi sala de controles (o azotea, o mate o simplemente cabeza asociada a mente) se reemplazaban costumbres, formas de vestir y hasta la estatura se iba elevando (y eso que no había comido, que yo recordara, ninguna galletita u hongo como la pobre Alicia del cuento). Cansado de que me digan un montón de mentiras discret

Aún le temo a la oscuridad (noche 181)

Blanco y largo fue el pasillo que me llevo hasta vos, la última vez. Pitidos, botones de colores y pantallas liquidas se juntaban para hacer ese escenario un poco mas agradable. Rostros succionados. Dante se paseo por acá, y luego describió el purgatorio en su Comedia (Divina?). Estoy inquieto. Párpados rojos y lengua lila... Solo desee no verte mas, no de esa manera. Intente verte en otro contexto, en esa tarde que jugaste tuka’e, descanso y tomamos jugo de naranja. Y la vez que te regale un joyero hecho con palitos de helado. Demasiado callé. Tapé todos los sentidos pero esto salió del lado izquierdo del pecho. Procuré imaginar una canción, escuche solo a Karen con su “Yesterday Once More”. Intento que no se me empañen los lentes. Imposible.... Continuo. Con dificultad pero lo hago. Desde acá, con mi pose de estatua tambaleándose en su pedestal de esponja intento parar de escribir, describir, exponer pero no se puede. Si alguna vez las ideas se exiliaran de mi cabeza y por debajo de

Insomnio 22:52

21:00 estoy cansado; 21:33 no concibo sueño; 21:52 estoy sentado en la cama; 22:05 necesito escribir; 22:15 trato de que las ideas fluyan; 22:22 cuesta lo anterior; 22:30 junto letras, se arman sílabas, salen palabras; 22:40 van tomando cuerpo 22:52 "Los ojos permanecieron abiertos, un fino halo de luz viajó circularmente por la habitación. Imposible acostarse. La ansiedad había sembrado clavos en toda la cama". 23:00 intente no involucrarme; 23:01 imposible, es lo que tenés dentro; 23:04 lo vas a publicar?; 23:10 claro, salió de vos; 23:12 solté el lápiz y pude dormir...

Mi eso

Lo encontré todo hecho trizas. De a poco esa maraña de todo y nada a la vez empezó a compactarse para darse a entender como eso, algo, cosa o como mejor podía vérselo de este lado de la percepción Pieza, parte, todo? Algo de nuevo? No se sabía muy bien, pero por lo menos podía asírselo, se dejaba, se acomodaba, se excitaba si se lo tocaba. Intenté presionarlo con los dedos y cambió de color repentinamente. Lo patee un poco y expidió un aroma plástico artificial. Tragué un poco de saliva, que es lo único que atine a hacer en ese lapso en donde eso, o materia repentina hallada en inhóspito paraje, se comportaba como una pupa a punto de ebullición. Me armé de coraje y lo tome entre las manos, intento escaparse pero no pudo ni diluirse, ni evaporarse, como que todos los cambios de la materia le quedaban escasos. Lo mire por todas partes y fui preso de el, me envolvió, me sujeto, creció, y me atrapo… me desmaye. Solo desperté sintiendo entre mis manos un sector de su existencia corpórea, qu

Petalos, tejas y monedas

Un gusto agridulce senti al meter los dedos en la boca. Si... claro... de tanto arrancar pétalos, ramas, hojas, larvas, orugas. Tremenda tarea, ¿A quién se le ocurre encerrarme en una habitación llena de restos de flores y plantas?. Al comienzo fue difícil entrar, pero con varios manoteos logre encontrar espacio para respirar... Un ruido y solo polvo rojo. Ese calor infernal. Me esquivé de la teja que cayó de abajo, claro, subió o acaso yo estaba al revés. Si... cierto... me creí muzaraña y como el pobre marsupial intenté dormir boca abajo... o arriba... no entiendo. Dos monedas, solo eso. Al meter mis manos en los bolsillos solo encontre eso (no cuento la mosca que voló despavorida cuando mis torpes dedos bajaban para palparlo todo... Tengo tres objetos y un deseo. Tres pétalos, La mitad de una teja y dos monedas Será que en la esquina compro el olvido??? 18 06 D.C.

Desde el estado larvario

La larva, esa etapa de inicio desde la cual se sale del huevo y se espera hasta la adultez, es el siguiente paso para encontrarse con esa mole gomosa que se nombra a sí misma realidad (o acaso es un evento en donde todos los habitantes se convencieron de nombrarla de esa manera)... El contubernio... tomándolo desde su definición como "cohabitación ilícita" en donde se busca tomar la palabra, desdoblarla, asociarla con nuestros triunfos, desgracias, frustraciones, momentos felices?? o un simple abordo en colectivo, cuando el cielo está relampagueando... Y lo catártico... entendido como purgante, como manera de descargue, de crear una válvula de escape, de decidirse a hacer algo, o como lo había dicho en alguna oportunidad: -Tengo demasiada mierda y un tanto de color que es desesperadamente oportuno vertirlos en papel -, aunque en esta ocasión lo electrónico (cuantos mil millones de 0 y 1?) sea el medio. Bienvenidos...