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El último poema del año

Nunca hay tormento en lo casual Laura Yasán Avanzar por el túnel de las horas supone valentía. Y es un streptease cotidiano lo que muestra el cuerpo, con su peso de ropas formando el círculo más repentino. Coraje para soportar el yunque del ritual sobre las pestañas y no hacer más esfuerzos que soplar el pétalo del último día. Por que el tiempo nos ubica en medio del río de los momentos para ver si la red pesca aquel más exacto, aquel que se cuela y forma parte de una de las fichas más limpias del recuerdo. Y sí, el calendario surge como mapa en medio del naufragio con un sol que no basta. Por que el norte es un invento. Es mero remedo de meta. Hay que navegar para sentir el viento en la cara sin ningún antifaz. Ir así, livianos en el bote y con el farol apagándose a medida que llegamos a la otra orilla: El futuro

Amo así

Amo de esta forma, sin alambres en el pecho, entendiendo que la distancia puede ser un candil  o una luciérnaga, esa que vuela en lo más oscuro del jardín, sin perderse. Amo con el lápiz en la mano y la media en la cama, engañando a la quietud con la máscara más inesperada y el pelo desbaratado sobre la rutina. Amo el cotidiano, renombrando los rituales para no caer en el silencio. Amo con el ojo, con la luz, con el azul. Amo así con mis abismos, mis escándalos mi desnudo, con el dedo bien adentro, la boca abierta, y la lengua afuera.

Lo que nace en domingo

(a) Encontrar sosiego en el boldo, mientras que el domingo pasa con su rastro de candados y herrumbre. Demasiada luz desnuda las máscaras. Tanto abono para tan pocas flores. (b) Todo en su lugar, todo quieto mirando como brilla la porqueriza. El hambre acabo con las palabras, los cerdos en huelga, las perlas escondidas en la boca. Alimentar es el verbo más peligroso.

Letanía 3

Esperar amor, esperar puerta, esperar agua, no esperar... esperar dolor, esperar la espera, esperar lo denso, esperar lo espeso, esperar... esperar.... esperarte. Esperar pasos, esperar Josefina, esperar lágrima, soltar lágrimas, esperar lo oscuro, esperar lo claroscuro, esperarlo... esperar su nombre, esperar mirando, llamar al ogro, esperar aullido, esperar la tinta, sacar el peso, esperar la masa, callar... susurrar... callar, no hablar, cerrar la boca, estar... quieto... no estar, dormir, despacio, mirar, dormir... silencio...

El silencio, ese pacto

El silencio me propuso un pacto y lo acepté porque ni la última sílaba de tu nombre habitaba mis dedos La soga,              la copa,                          la daga, todo sobre la mesa Relucientes y con sus filos hacia dentro Empezó el juego sin haberme enseñado las reglas Lágrima dije. Error... Pierdo noche Desierto, vida, rostro... nunca salió luna Detalles, dijo. Otra oportunidad Cómo hago para engañarle? para tomar el ruido y desarmarlo con el eco (desarmarte) Error nuevamente Con la soga, la daga o la espera? Salí del juego, no sin antes preguntarle quien tiene el alma No hubo respuesta El silencio ocupó lo eterno y me declaró su esclavo (11/10/11, durante un viaje en la línea 12)

Marginal

Dejo lo marginal atrás y entro al círculo. Tanta intemperie también lastima.

Horrible

Ayer, un poco de noche se coló en el enrejado del recuerdo y quedó atrapado entre tu nombre y las horas rotas. Intenté sacar sus estrellas, su mancha lechosa pero gruño con fuerza, tiñendo las uñas de angustia, saltando como orangután en celo. Horrible todo, por que ni el pétalo, ni la cáscara, ni el limón lograban liberar al engendro. Saqué los ojos de sus órbitas para alumbrar el camino de la sombra, que ya era universo remendado. Llamé a los tocayos, trajeron sus frascos de moscas y sus aerosoles con el color negro escapando por los agujeros, pero nada. Las arañas colaboraron, copiando tan vulgar tejido, tan corriente artesanía, pero la nada continuaba rotunda. Ahí seguían: el recuerdo hecho tejido y la noche, atrapada bestia agitada. Tiré todo al agua, que la densidad del espacio libere algo de espera, algo de ese desamparo que por minutos mostraba pequeñas luces, a través de la trama. El teléfono indicaba una posible solución, mientras que las flores del jarrón mudaban de lug

Después del 22

Después del 22 están otros números y días con mucha tarde Se ven la espuma, la cura la aparente calma Y la ilusión con su velocidad razante roba todos los sombreros todas las palabras Detrás de la flor difícil hay un puñal que brilla doloroso Hoy es 23 vienen pequeños barcos sin su nombre Ojo de águila para subir al adecuado que no se hunda sin habernos fracturado antes el desamparo

22

Su palabra vino con la lluvia, desordenando el fuerte moviendo los adjetivos disolviendo dogmas en el viento. Jugar es descalzarse en el recreo de la furia. Interrogó a la espera convertida en oscura tarántula que paseaba por su vientre. Las margaritas marchitas de tantas preguntas. Creer es abrir la boca para escapar de uno mismo. Puso en sus manos las agujas, la ilusión. Dejó rodar el ovillo hasta la madrugada, hasta el último canto del minuto cero Tejer es contar los centímetros de cada sueño. Sacó la fiebre de su caja más brillante Y la manchó en su frente. Dormir sin su aliento es hazaña cotidiana.

Instrucciones para deshacer una roca

Escribir es dejarse en las palabras, es soltar todos los pájaros encerrados los domingos. Es medir y soplar inútilmente la gran roca con tu nombre grabado. Si un móvil vuelve a su punto de origen, sin aceleración, es por que no hubo trayectoria. Así siempre me ví y sentí, con esto que ahora está entre las manos. Cincel, martillo, dinamita. Ninguna fórmula es tanta para abrirme paso, pero mientras converso con mis pies, la roca esboza telegramas para hacerse a un lado. Tropezarse es escucharse a uno mismo poniendo la oreja en la lluvia. Es el arte de hacer reír con el mismo chiste de siempre. Si la suma de las hipotenusas da una pérdida, significa que el estado es voluntario. Cadena perpetua con grilletes de felpa. Rosa, amarillo y desteñido Nunca fui bueno para lanzar el arroz sobre la novia. Pero elegir el vinagre para que todo sepa amargo, fue el deporte mejor practicado. Invertir en desilusiones, no figura en ninguna