4to. piso

Dejé la casa sobre Herrera
y en ella quedaron los gemidos,
algunas cajas 
y la sombra de los hombres que invadieron     la noche

Ahora otro verde me saluda.
Veo a los pájaros más de cerca.
Sí, a los verdaderos.
Parecen decirse entre ellos
que es fácil la mudanza,
si uno tiene ligera la memoria.
No es mi caso.

Una semana y todavía
continúo desechando sacos, zapatos
y uno que otro boceto de beso.
Acá arriba se siente más el viento
y veo la bahía: raya amarrilla
con tos de pobre.

Queda esperar lo nuevo, 
mientras la ropa en el suelo
habla con su lengua de hilos y derrotas.
Dice que me prepare,
ahora la incertidumbre se pronuncia
en una terraza.

Comentarios

graciela ha dicho que…
Genial,el poema y la mudanza.Cambios,muchos cambios,suerte y un abrazo.

Entradas populares de este blog

Parto

Presentación Primera Piedra de Edu Barreto. Kalima, 18/01/2019 - Montevideo