Desde el fondo
Las moscas brotaron de la pared... Las alas al comienzo, los ojos después... Empapelé mi cabeza con tu nombre Junto con el primer grito de la noche. Los charcos crecieron en las ramas Profundos, turbios y húmedos Me arranqué uno a uno los dientes Para entregártelos como ofrenda. El café hirvió de golpe. Endulzado con tus mentiras y tus ausencias Cosí a mi suéter, tres botones Y a tu foto un pedazo de nube. La caída fue larga y dura, Con metros y metros de heridas Así cuando quieras buscarme El fondo terminará de enterrarme...