Hace unos modestos años ya transformados en décadas que estudio la literatura de manera académica, con sus cánones, sus corrientes, sus épocas, sus estatutos de ficción, por lo que se puede inferir que es, pasados tantos años, inusual sorprenderme fácilmente con una obra o encontrar la novedad, especialmente en una obra de poesía, cuyo lenguaje tiende a perder complejidad en cuanto a su alcance, su capacidad de representación –y esto es un juicio de valor personal sobre un asunto estético mucho más amplio, que no tienen por qué compartir, claro-. Edu quiebra esa perspectiva. He leído sus poemas, lo he escuchado recitarlos, por eso tenía mucha confianza y expectativa depositada en esta obra y ambas fueron colmadas y excedidas por la calidad literaria de esta Primera Piedra . El arte es, entre tantas posibilidades, una manera de acreditar, de reflexionar, de simbolizar la experiencia, de evidenciar los contenidos internos del artista. La forma de la poesía lírica, la más ardua, es la q...
Levantarse/ despegar el cuerpo de la culpa/ lo inconcluso. Siempre digo su nombre en voz baja. No alterar flores/ paciencia de oruga/Mirarse las manos/ pestañas caídas/querer calvicie y escribir sobre el cuero, finas cartas de despedidas/ Las uñas y un mundo debajo de ellas/ Húmedas, tiesas/ cutículas y boca/ Buscar esculturas bajo el agua/acariciar el pelo/ sin viento, sin polvo/ jugarse hasta la nariz sin llanto, sin espera.
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