Elegir la poesía (*)
“Es un fenómeno eterno: siempre la insaciable voluntad encuentra un medio para ligar sus criaturas a la existencia y obligarlas a seguir viviendo, con ayuda de una ilusión dispersa en todas las cosas” , decía Nietzsche y en el capitalismo esas ilusiones son horribles, perversas, pero algunos espíritus sublimes aún pueden entrever o fabricarse otras ilusiones que respondan a la violencia, la discriminación, la frivolidad absurda con lo que, digamos, podría ser la poesía, para introducir nuevos significados en la vida y salvarnos de la ruina colectiva, o mostrarnos otra cosa que elegir. Nuestro autor siempre ante todo, lo sabemos, eligió la poesía. En respuesta directa a esa elección, Edu nos trae “Primera piedra”: una confesión, la historia de un alma que en sus diferentes instancias intenta superar un nombre, no sabemos cuál, no hace falta, los nombres son lo de menos, el testimonio aquí es el del gesto humano de sobreponerse a través de la poesía, decir “me duele” y escribir un