Aún le temo a la oscuridad (noche 181)
Blanco y largo fue el pasillo que me llevo hasta vos, la última vez. Pitidos, botones de colores y pantallas liquidas se juntaban para hacer ese escenario un poco mas agradable. Rostros succionados. Dante se paseo por acá, y luego describió el purgatorio en su Comedia (Divina?). Estoy inquieto. Párpados rojos y lengua lila... Solo desee no verte mas, no de esa manera. Intente verte en otro contexto, en esa tarde que jugaste tuka’e, descanso y tomamos jugo de naranja. Y la vez que te regale un joyero hecho con palitos de helado. Demasiado callé. Tapé todos los sentidos pero esto salió del lado izquierdo del pecho. Procuré imaginar una canción, escuche solo a Karen con su “Yesterday Once More”. Intento que no se me empañen los lentes. Imposible.... Continuo. Con dificultad pero lo hago. Desde acá, con mi pose de estatua tambaleándose en su pedestal de esponja intento parar de escribir, describir, exponer pero no se puede. Si alguna vez las ideas se exiliaran de mi cabeza y por debajo de